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"Y los que oyeron esto dijeron: ¿Quién, pues, podrá ser salvo?" (Lucas 18:26)
Sin duda alguna, el tema de la salvación ha sido tergiversado por feroces lobos hambrientos, vestidos de ovejas, y está por demás decirlo, porque aunque gracias a una buena lectura de la Escritura es fácil reconocerlos, para muchos no lo es, porque para aquellos pocos entendidos en las Escrituras, son casi imperceptibles ante sus ojos, debido a su formalismo, elegancia, autoridad, entretenimiento, y todo el teatro que montan para entretener a la audiencia, con tal de que la gente no se vaya de sus teatros ridículos, ¿Por qué les llamo teatros ridículos?, porque sin pensar podríamos llamar Iglesia, a esos lugares donde de lo único que no se quiere hablar, es de la Gloria de Dios, de la Santa Escritura, del Pecado, del Arrepentimiento, de la Salvación por Gracia por medio de la Fe en Cristo, y en lugar de eso, allí es donde todo es centrado en el hombre y su éxito y alcance personal y ministerial, ¡Basura!
"Jesús le dijo: Las zorras tienen guaridas, y las aves del cielo nidos; mas el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar su cabeza" (Mateo 8:20)
Pero justo este tipo de hombres y mujeres, que buscan torcer la Escritura para poder decir lo que ellos quieren decir por medio de ella, son claramente visibles para el Señor, y lo apreciamos al ver a Cristo describir a los fariseos:
"¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque sois semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera, a la verdad, se muestran hermosos, mas por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia. Así también vosotros por fuera, a la verdad, os mostráis justos a los hombres, pero por dentro estáis llenos de hipocresía e iniquidad." (Mateo 23:27-28)
"Y no tenía necesidad de que nadie le diese testimonio del hombre, pues él sabía lo que había en el hombre." (Juan 2:25)
La discusión entre sí la salvación se pierde o no, entre sí nosotros nos acercamos a Cristo o Cristo nos escogió, entre sí estábamos muertos completamente en delitos y pecados, o estábamos como malheridos, pero aun así podíamos buscar a Dios, y aunque parezcan necias estas cuestiones, son un conflicto para la Iglesia actual, y aunque claramente estas dudas las resuelve la lectura disciplinada de la Escritura, junto y por encima de cualquier estudio exhaustivo, nuestra capacidad, entendimiento y sabiduría nos la da el Espíritu Santo, que a cada uno de los creyentes que verdaderamente se acercan a las Escrituras para conocer más acerca de Dios y como glorificarle, amarle, y vivir en santidad como Él, quien es Santo.
"Un hombre principal le preguntó, diciendo: Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna?" (Lucas 18:18)
Como muchos piensan, Cristo en esta enseñanza que da, gracias a la pregunta de este hombre importante en aquel tiempo, y sabemos que era importante dentro del estudio de la Ley, por el hecho de que se le menciona como un hombre principal, no era un joven como en muchas biblias en la parte superior antes de iniciar el texto que no es parte del original se describe, ya que se le menciona en el mismo texto como un hombre.
La pregunta que hace este hombre, es un poco curiosa, si nos ponemos a reflexionar, ¿Acaso no sabía este hombre como heredar la vida eterna?.
"Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí" (Juan 5:39)
Los ortodoxos de ese tiempo, que se dedicaban a escudriñar las escrituras, tenían su propia idea de como alcanzar la vida eterna, por medio de obras justas, por medio de la justificación propia, entre muchas otras cosas más... Entonces, de primeras instancias, conocemos que aquel hombre sabía como alcanzar la vida eterna, y aunque estuviera errónea su idea, debido a que esta incluía en el plan de salvación intervención humana, y conociendo la Escritura, conocemos que no es así:
"Y se acercaron los fariseos y le preguntaron, para tentarle..." (Marcos 10:2)
Podríamos llegar a pensar también que este era solo una prueba más por parte de los fariseos que siempre insistían en encontrarle algún error en alguna de las enseñanzas que Cristo daba o en las sinagogas o en público con sus discípulos, sin embargo, en este caso esta es la excepción y la explicaremos mientras avancemos con el Blog...
"Un hombre principal le preguntó, diciendo: Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna?" (Lucas 18:18)
Cristo, lo primero en que se fija, y lo vemos en su respuesta, es la gloria de Dios, incluso en estos pequeños detalles, que muchos pasarían por alto hoy en día, la Gloria a Dios, ¿Por qué menciono esto?, lamentablemente, en una Iglesia de la cual estuve de visita en alguna ocasión, escuche a uno de los hermanos, con toda sinceridad e inocencia decir, llamando al Pastor de la Iglesia, intermediario entre Dios y la Iglesia, y hermanos, aunque esto parezca algo normal, no lo es, y deberíamos preocuparnos más por cuestiones como estas, porque la reacción del Pastor, fue encorvarse y decir "Claro hermano, gracias"... pero Cristo no hizo eso... Muchos hubieran respondido primero: "Muchas gracias" y hubieran rápidamente pasado a la pregunta "Si mira, la vida eterna la alcanzarás si te arrepientes y crees en el nombre de Cristo", pero Cristo contesto ese pequeño detalle, antes de responder algo tan importante como lo es la vida eterna, pero por sobre discutir temas teológicos, siempre, como en todas las cosas, estará la gloria de Dios...
"Jesús le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno, sino solo Dios." (Lucas 18:19)
"El cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz." (Filipenses 2:6-8)
Una lección fuerte para todos aquellos que se consideran buenos en sus propias palabras o acciones, incluso podríamos decir que como Creyentes, el vocabulario debería cambiar, porque muchas veces llamamos bueno a tantas cosas, incluyendo personas, pero el único que lo es, es Dios.
Y si Cristo primero glorifico a Dios, contestando, quien es el único bueno y misericordioso Dios, nosotros nos deberíamos tomar el tiempo, de siempre recordar, tener en mente, y siempre anunciar, que el único Dios verdadero, es el único bueno.
Recuerda, tú no mereces nada, has vivido toda tu vida desobedeciendo la Ley de Dios, has cometido crímenes atroces delante de los ojos de Dios, arrepiéntete de todos tus pecados y da gloria a Dios, porque a eso fuimos llamados, para glorificar a Dios...
No te pierdas próximamente la segunda parte de ¿Quién, Pues, Podrá Ser Salvo...?
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