• El Gozo En El Espíritu (Lenguas)

    Muchos cristianos genuinos han confundido el gozo de vivir en el Espíritu Santo, con meras sensaciones físicas e incluso espirituales, al grado que algunos piensan de debido a que no hablan en lenguas extrañas, o no sienten calor dentro de sus cuerpos o porque no entran en éxtasis, el Espíritu de Dios no mora en ellos, afanarse por conseguir una experiencia de este tipo. Adicionalmente hay cristianos que si experimentan estas vivencias y que se atreven a juzgar a quienes no las tienen, aseverando que los tales no tienen al Espíritu Santo en sus vidas.

    Ambas vertientes de pensamiento son incorrectas, pues las sensación física no necesariamente es evidencia de la presencia del Espíritu Santo en la vida de alguno. Un aspecto más que relevante de la personalidad del Espíritu Santo es que Él derrama sus dones de acuerdo a su propia voluntad y no a la nuestra. Observa el siguiente pasaje: "Pero a cada uno le es dada la manifestación del Espiritu para provecho. Por que a éste es dada por el Espíritu palabra de sabiduría; a otro, palabra de ciencia según el mismo Espíritu; a otro, fe por el mismo Espíritu; y a otro, dones de sanidades por el mismo Espíritu. A otro, el hacer milagros; a otro profecía; a otro, discernimiento de espíritus; a otro, diversos géneros de lenguas; y a otro, interpretación de lenguas. Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, repartiendo a cada uno en particular como Él quiere" (1 Corintios 2:7-11). Algo mas, el verso 7 dice claramente que la manifestacion del Espiritu Santo es dada para provecho, esto significa que siempre que alguien experimente algún tipo de manifestación que verdaderamente provenga del Espíritu de Dios, indiscutiblemente es para provecho de alguien más, pues el Señor busca la edificación de la Iglesia.

    Me he topado con muchos hermanos que enseñan como experiencia indispensable hablar en lenguas extrañas para evidenciar la presencia del Espíritu Santo en la vida del creyente, cuando en 1 Corintios 14:22 dice "Así que, las lenguas son por señal, no a los creyentes, sino a los incrédulos" y adicionalmente en los versos 27 y 28 "Si habla alguno en lengua extraña, sea esto por dos o a lo más tres, y por turno; y uno interprete. Y si no hay intérprete, calle en la iglesia, y hable para si mismo y para Dios". Ambos pasajes se pasan por alto con mucha frecuencia. Muchos cristianos desobedecen flagrantemente la instrucción del apóstol quien dijo si no hay intérprete, calle en la Iglesia. En los versos del 37 y 40 remata diciendo "Si alguno se cree profeta, o espiritual, reconozca que lo que os escribo son mandamientos del señor. Mas el que ignora, ignore. Así que, hermanos, procurad profetizar, y no impidáis el hablar en lenguas; Pero hágase todo decentemente y con orden".

    En otras palabras, el mismo Espíritu Santo inspiró a Pablo para instruirnos que el don de lenguas solo se puede ser ejercitado en publico cuando haya un intérprete, de otra forma se debe callar en la Iglesia y hablar para si mismo y para Dios.

    Ahora bien, ante la pregunta ¿Hay pecado en tu corazon?, ¿Responder que si?, Y que contestarías a ¿El Espíritu Santo mora en el pecador?, estoy seguro que responderías que no, pues Dios es santo. Siendo así, ¿Es el espíritu de Dios quien mora en ti?.

    Quiero decirte algo que probablemente te sorprenda. El verdadero Cristiano, no tiene pecado en su corazón por una razón muy simple "Jehová cargo en El (Jesucristo) el pecado de todos nosotros" (Isaias 53:6) Jesucristo llevo sobre de si mismo todos los pecados de la humanidad, por ello Juan dijo: "He aquí el cordero de Dios (Jesucristo) que quita el pecado del mundo" (Juan 1:29). Así que todo aquel que de verdad ha creído en Dios y aceptado a Cristo en su corazón como su señor y salvador debe también creer y aceptar que está absolutamente libre de pecado. Cristo nos ha justificado no por que seamos merecedores de ello, sino por su amor, misericordia y gracia, de ahí que en Efesios 1:13 se escribiera lo siguiente "En el también vosotros, habiendo creído en el, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa". Dios le ha concedido el gozo del Espíritu Santo a todos sus hijos, absolutamente a todos, sin hacer diferencias. Y es el Espíritu mismo quien decide que tipo de manifestación han de experimentar sus hijos, lo cual no necesariamente es el don de lenguas.

    ¿Peca el cristiano?, ¡SI, si peca!. ¿Por qué?, porque nuestra naturaleza es pecaminosa desde que Adán y Eva le dieron entrada al pecado y con ello a la muerte "Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres , por cuanto todos pecaron" (Romanos 5:12). Aunque dia a dia el verdadero creyente sostiene una lucha contra "principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes" (Efesios 10:12), definitivamente el verdadero cristiano no busca pecar y voluntariamente se aparta de la tentación y del pecado. Cuando Juan escribió "Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el Justo". (1 Juan 2:1) No significa que podemos pecar deliberadamente pues el mismo Espíritu que inspiró a Juan también inspiró al escritor de Hebreos para sentenciar "Porque si pecaremos voluntariamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda más sacrificio por los pecados, sino una horrenda expectación de juicio, y de hervor de fuego que ha de devorar a los adversarios" (Hebreos 10:26-27)

    He hecho mucho énfasis en la frase "el verdadero cristiano", puesto que lamentablemente hay muchas personas que se engañan a si mismos en Tito 1:16 la escritura dice claramente "Profesan conocer a Dios, pero con los hechos lo niegan, siendo abominables y rebeldes, reprobados en cuanto a toda buena obra". Así que el cristiano genuino, no busca pecar, aunque a veces de forma involuntaria cae y a el le escribe Juan para que se arrepienta y sea restaurado confiando en nuestro abogado Jesus.

    He conocido testimonios de personas que hablaron en lenguas, estuvieron en éxtasis, sintieron el calor u la fuerza que recorría sus cuerpos, quienes más tarde han reconocido que nunca fue el Espíritu Santo quien hizo tales cosas en sus vidas. Algunos de ellos se causaron daños físicos a si mismos o a terceras personas mientras estaban en ese estado "Espiritual" sin siquiera darse cuenta hasta que volvían en sí.

    No pretendo con esta reflexión negar una sola de las manifestaciones del Espíritu Santo en la vida de los creyentes, sino más bien les animo a reconocer en todo esto primeramente la voluntad de Dios y que nos quede claro que no está en nosotros o en manos de un ministro el que recibamos alguna manifestación especial del Espíritu Santo o al Espíritu Santo mismo. Dios nos ha sellado gratuitamente con su Espíritu en el momento mismo en que nos convertimos al Señor y no es ningún tipo de experiencia emocional la que hace feliz al cristiano, sino la confianza y la paz que invade el corazón del creyente aun en medio de las más fuertes tribulaciones, la biblia la describe como "La paz que sobrepasa todo entendimiento" (Filipenses 4:7), que hace que el cristiano verdadero no dependa de nada más que de Dios mismo y viva permanentemente el gozo del Espíritu Santo en su vida al saberse hijo del Rey de Reyes y Señor de Señores Jehová Dios sea todo honor y toda la gloria por siempre. Amen.

    VERSÍCULOS:
    Filipenses 4:7
    Tito 1:16
    Hebreos 10:26-27
    1 Juan 2:1
    Efesios 10:12
    Romanos 5:12
    Efesios 1:13
    Juan 1:29
    Isaías 53:6
    1 Corintios 14:22
    1 Corintios 2:7-11




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