La juventud, ¿Un invento de la psicología para aceptar la inmadurez e irresponsabilidad de los hombres?, o ¿Una etapa de la cual todo fiel creyente se encuentra?; La juventud, es la etapa en donde el estallido de emociones, cambios físicos, mentales, sociales, etc. es la etapa del cambio, todo lo comienzas a ver de una forma diferente, ahora quieres seguir tus propias decisiones, y tu necedad es visible, aborreces a todo el que te corrige, desprecias a todo el que te exhorta, servir a Dios es agotador y fastidioso, solamente buscas diversión, y mucho placer.
¿Qué tendrá que ver esto con las personas ya adultas? Demasiado, ustedes ya pasaron por esta etapa, creo... aunque algunos sigan comportándose de la misma manera; Estudien y mediten en las escrituras, para poder aconsejar a sus hijos, a sus jóvenes, a sus familiares jóvenes, a ustedes mismos, pues las tentaciones sean para niños, jóvenes o adultos, siguen siendo las mismas, y si te crees firme, mira que no caigas.
"Bienaventurados los perfectos de camino, los que andan en la ley de Jehová. Bienaventurados los que guardan sus testimonios" Salmo 119:1-2
Este escrito es no para jóvenes incrédulos, sino para jóvenes que buscan vivir una vida consagrada al Señor, una vida en donde el pecado no more más, aunque mientras estemos en esta tierra, con esta naturaleza pecaminosa, seguiremos fallando, aún incluso en pecados que nosotros ni conocemos, pero debemos refugiarnos en la gracia del Señor, de una manera desesperada, como un ciervo que brama por las aguas; Nosotros somos pecadores no porque pequemos, sino que pecamos porque somos pecadores, y a ti joven, quiero explicarte esto:
"Cada vez que vuelves a caer en pecado, no es que Dios se haya alejado de ti, sino que tú te alejaste de él, en tu falta de la lectura y tu falta de oración, te enfriaste, y cuando volvió el ataque del enemigo, tu carne fortalecida, tus concupiscencias demoniacas, y ese vil y sutil pensamiento de que no pasara nada si fallas ante Dios... y claramente que no puedes luchar contra la tentación, pues te has separado, te has alejado de la vid, de tu fuente de poder y fuerza (Juan 15:5)"
El salmista joven reconoce que únicamente se encuentra la felicidad no como un fin en sí mismo, pues jóvenes, no tienen que estar en busca de la felicidad, sino la vida de piedad (1 Timoteo 4:7) ejercitándose para ella, teniendo una vida de devoción personal e íntima diaria, viva y eficaz, por la lectura, enseñanza y práctica de la palabra de Dios llevada en oración, en sometimiento al Espíritu Santo, no conformándonos a este siglo (Romanos 12:1-2)
Una vida perfecta no es una vida sin pecado, es una vida arrepentida, una vida cambiada, una vida en otro reino, una vida ya no constante en el pecado, una vida que ya no hierra al blanco, pues pecado significa errar al blanco, pues Dios nos creó para deleitarnos buscando su gloria, como lo diría la confesión de Westminster.
Andar en la ley de Jehová, es guardar sus mandamientos; Andar es resultado de haber valorado, considerado y aceptado la verdad, y ver que es el camino correcto; Andar es guardar, de la misma manera (Juan 14:15-31) Andar en la verdad, es guardar la verdad, y guardar la verdad es amar la verdad; si andas es porque estás en el camino, si guardas es porque has conocido la verdad, y si amas es porque has sido vivificado. (Juan 14:6) Jesucristo es el camino, la verdad y la vida.
Bienaventurados los que han conocido la verdad, pues la verdad no es un concepto, es una persona, es Dios encarnado, nadie puede conocer a Dios, pero él se reveló, se manifestó a su debido tiempo, para salvación, para un pueblo que él tenía elegido, predestinado desde antes de la fundación del mundo.
Solo el joven que confiese su pecado ante el Señor (1 Juan 1:9) y con ayuda del Espíritu Santo, busque de la gracia que solo en Cristo hay. ¿Cómo limpiarás tu camino...? ¡Recuerda, vive, disfruta, comparte, persevera, aférrate en el Evangelio!
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