"Vino una mujer de Samaria a sacar agua; y Jesús le dijo: Dame de beber. Pues sus discípulos habían ido a la ciudad a comprar de comer. La mujer samaritana le dijo: ¿Cómo tú, siendo judío, me pides a mí de beber, que soy mujer samaritana? Porque judíos y samaritanos no se tratan entre sí."
Las cosas no pasan por el destino, pero es una creencia actual de demasiado peso, pero incluso, entre el habla de los creyentes, se pueden escuchar este tipo de afirmaciones, pero ¿Acaso Cristo solo cambia el exterior o primeramente lo interior o juntamente uno del otro, las dos partes en conjunto?, separar la manera de actuar de Cristo, y la obra del Espíritu Santo, en decir que hemos cambiado nuestra manera vivir externa, pero saber que internamente seguimos igual de muertos, como antes de conocer al Señor, ¿Acaso existe un punto intermedio donde no son totalmente vivos ni muertos?, ¡Esto se asemeja más a un pensamiento psicológico!, donde todos están en busca del "Yo", como mejorar cada uno como personas, ¡Que radicales y cristianos se oyen aquellos que creen que toda verdad es de Dios!, atribuyendo que la verdad de Dios es algo a lo cual tenemos que descubrir o encontrar por medio de la observación, poniendo al mismo nivel la revelación general con la revelación especial; Pero no hemos venido a hablar de este tema, sino del cual, muchos han olvidado, muchos hundidos en pecados o en pensamientos de indignidad por su pecado, muchos cansados y rendidos en plena batalla, por todas las acusaciones del enemigo, y claro ¡Que mejor para el enemigo, que atacar al pueblo de Dios que no tiene conocimiento de las escrituras ni comunión con su Padre!, muchos sufren por sus vidas pasadas, con tormentos y recibiendo constante acusación del enemigo, olvidando:
"Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo." (1 Juan 2:1)
Muchos otros dando rogando a Dios que no los abandone o se olvide de ellos, por el hecho de una expresión bastante ingenua por parte de los creyentes "No te apartes de mí", cuando en la escritura:
"Enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén." (Mateo 28:20)
Estamos llamados a salvación, pero también a santificación, estamos llamados para bastantes cosas hermosas, la paz y el amor, la misericordia y la gracia de Dios se manifiesta para con nosotros todos los días, y muchos están conformes, y no presuponiendo que no sea suficiente, sino el poco entendimiento de la gracia de Dios, ¡Los que hemos sido llamados por Dios por medio del Evangelio, estamos llamados a discipular a otros en nombre de Dios por medio del Evangelio!, no es cualquier el predicar ni el enseñar, ¡Si te levantaras, para discipular, primero aprende primero, y conoce y cree a quien te ha llamado!
Pero esto no es todo mis hermanos, sino que, muchos creen que han sido llamados, por simples razones, que no son motivos de llamados, por ejemplo: El ver algún milagro no es símbolo de algún llamado a salvación, el congregarse no es símbolo de algún nuevo nacimiento, el confesarse no es símbolo de arrepentimiento, el llorar en medio de la alabanza, no es en muchos de los casos obra del Espíritu Santo, sino hecho del emocionalismo.
Por esta misma razón estaremos analizando este pasaje donde Cristo se encuentra hablando con la Samaritana, y esperando que sea de bendición, entenderemos la reacción de alguien quien por fin comprender por quien fue llamado.
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