Conocemos la doctrina, conocemos lo teórico, y el deseo es siempre seguir aprendiendo, pero lamentablemente no aplicamos nada de lo que sabemos o aprendemos o escuchamos, por el hecho de que aún no sabemos nada, porque el conocimiento terrenal de nada sirve, pero el espiritual, cambia y transforma, porque los que dicen conocer... conocer a Dios, no lo han conocido y nunca han visto su rostro, pero quien demuestra en acciones que Dios está con él, este tal ha conocido a Dios; Mi propósito no es lograr que piensen que las obras son buenas, para nada lo son, sino que son solamente reflejo de la vanagloria del hombre, sin embargo veamos que el hombre que refleja lo que es Dios, por medio de su carácter, actitud, amor, etc... como Dios en nosotros, y nosotros a personas impuras, inútiles, sucias, indignas, personas que no saben y no pueden acercarse al trono de la gracia, y muchos menos amar al prójimo y hacer cosas buenas por él; Porque en el mundo no existen buenas personas, sino que existe el ser humano y la gracia de Dios, todo esto nos lleva a que todos somos capaces de cometer hechos atroces por nuestra naturaleza pecaminosa, pero que por la gracia de Dios que se manifiesta en nosotros todos los días, no somos ni nos convertimos en aquello en lo cual algún día, fuera o lejos de Dios podríamos llegar a ser.

Cristianos, creyentes, hermanos, ya no estamos siendo como Cristo, pareciera que hemos dejado todo por lo cual nos definimos y nos diferenciamos del mundo, y buscamos ser una profesión y una religión más, en donde todos discutimos por temas irrelevantes, superficiales, viendo quien tiene la razón, quien piensa mejor que el otro, o quien conoce más la palabra, y sin darnos cuenta, entre nosotros nos rechazamos, y pareciera que nosotros tenemos más dignidad que el Señor, porque el creyente de ahora ya no se junta con inconversos, ya no visita a los creyentes que se han apartado de la verdad, porque los "cristianos" de hoy en día, se creen  y son débiles en la fe, y en la doctrina, y saben que si se juntan con ellos, en lugar de uno ser de bendición para ellos, ellos serán y acarrearan maldición para uno.

No leen la palabra, ese es el motivo por el cual no saben actuar, moverse, ser, orar, hablar, enseñar, practicar, como Cristo lo hizo siendo hombre; Porque los cristianos, buscan recibir, pero ya no reciben como Cristo lo hizo alguna vez y lo sigue haciendo, sino que confunden el apapachar con el recibir, apapachan el pecado con tal de recibir, pero no entienden que Cristo no solo recibió pecadores, y si creen esto, están completamente en una herejía, aunque suene bonito para sus oídos, y lógico para sus mentes, Cristo recibió, solamente con un propósito, pero él transformó enseguida a aquellos pecadores, en justos redimidos, santos del Señor, miembros de un solo cuerpo; Hoy en día aceptamos desde todo tipo de pecados, pensando en que estamos siguiendo el ejemplo de Cristo, cuando realmente lo que estamos haciendo  inconscientemente es no lastimar a un pecador que se irá al infierno, a un castigo eterno, y todo esto por el motivo de que no se vaya de la iglesia, ¿Ven la lógica del cristianismo de hoy en día?, prefieren no confrontar a un miembro de la Iglesia por su pecado, con tal de que sé no se vaya de la congregación y busque otra, importándoles un comino que su alma se irá al infierno.

Cristo nos recibió para la gloria de Dios, no para otras cosas, su propósito era claro, glorificar siempre el nombre de su padre en cualquier cosa que realizará, pero él era Cristo, ¿Nosotros que podemos hacer?, nosotros somos incapaces de cambiar a un ser humano, pero solo Cristo lo puede hacer, ¡Leamos la palabra de Dios, quien es la que nos dice que hacer, para ser instrumentos útiles en las manos del Señor!, vístete como un hijo de Dios, como un santo y amado, sé misericordioso, sé benigno, sé humilde, sé manso, sé paciente; Se dé soporte a tus hermanos que estás viendo que están en luchas, no seas tropiezo, no seas estorbo, ayuda, en oración y acción, en hechos bíblicos, no apoyes ni te apoyes en tu propia prudencia, ¡El que va a ayudar, debe ser el primero que debe buscar de la presencia de Dios, para transmitirla al necesitado de ayuda!; No juzgues, sino que exhorta, no critiques, sino que restaura, no aborrezcas, sino que perdona.

"Por lo cual, aunque tengo mucha libertad en Cristo para mandarte lo que conviene, más bien te ruego por amor, siendo como soy, Pablo ya anciano, y ahora, además, prisionero de Jesucristo; te ruego por mi hijo Onésimo, a quien engendré en mis prisiones, el cual en otro tiempo te fue inútil, pero ahora a ti y a mí nos es útil, el cual vuelvo a enviarte; tú, pues, recíbele como a mí mismo. Yo quisiera retenerle conmigo, para que en lugar tuyo me sirviese en mis prisiones por el evangelio..." (Filemón 1:8-13)