"En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis discípulos." (Juan 15:8)
En el blog anterior, habíamos hablado de las tres características esenciales que debemos tener, ante cualquier persona en su recibimiento como hermano, y siendo nosotros creyentes, analizábamos y veíamos que eran tres: Recibir, Perdonar y Restaurar; Todo esto basado en el ejemplo de Jesús con sus discípulos, entendiendo que Cristo, nuestro Mesías y redentor, todo lo que hacía o realizaba, antes de iniciar oraba, y en ella, buscaba la voluntad de Dios, y lo hacía mediante esto: "Hablar con el Padre", y en este tema, hablaremos de estos tres principales principios que debemos tener, si queremos recibir como Cristo nos recibió.
A Dios se le glorifica, no en nuestra manera en la que creemos que es correcta adorarles, por ejemplo: "Los hijos de Aarón, quienes creían que hacían lo correcto al ofrecer un incienso extraño", no se glorifica a Dios en que aceptes a todos los pecadores sin ser de bendición espiritual a cada uno de ellos, y hazme el favor joven de sacarte esa idea de la mente, donde crees que aceptando a todos sin excepción, no exhortando a nadie, piensas, consideras y crees que estás demostrando el amor de Dios, pero lo único que estás haciendo es... que cuando esos incrédulos conozcan al Dios verdadero en el juicio final, un Dios que si exhorta y juzga, y no deja por inocente el culpable, querrán huir de su presencia, y pondrán excusas, diciendo: "Nadie nunca me hablo de ti", y en cierta razón tendrán verdad, porque hoy en día, se está predicando de un Dios que no es el de las escrituras, sin embargo, Dios les contestara: "Apártense de Mí, hijos de maldad, ustedes que anduvieron como si nunca les hubiera dado una Ley que seguir", y hoy vemos como lo hacen los inconversos, huyen de las iglesias, donde se predica el verdadero evangelio, todo porque nunca vieron a los creyentes reflejar, predicar, enseñar lo que realmente es y quien es Dios; Pueden ver, como el punto principal de todo discipulado, para la gloria a Dios, tiene que ver con los frutos, ¡Lamentablemente muchos se vanaglorian de ser padres de varios hijos que engendraron en la Fe del evangelio, pero ninguno de esos hijos ha dado fruto!, ¿Por qué?, porque nunca les predicaron el verdadero evangelio, ¡No es posible que no den fruto siendo de Cristo!, porque el efecto que produce ser golpeado o noqueado por la palabra de Dios es inmediato, como un camión a máxima velocidad, cuando golpea o atropella a una persona... esa persona no puede decir, que ha sido atropellada, y después de que lo vemos se ve que no le ha paso nada ¡Veremos que es una persona mentirosa!, porque seria mentira creer que realmente un camión lo haya atropellado y saliera sin ningún rasguño, con el mismo sentido veamos los frutos del creyente, ¡No pueden venir y decir que son creyentes cuando su vida no refleja ni un fruto que demuestre que Cristo lo hecho nuevo criatura, frutos que den la gloria al Señor!.
"Mas él se apartaba a lugares desiertos, y oraba." (Lucas 5:16)
Por lo visto, los creyentes de hoy en día, son más fuertes y más espirituales que nuestro redentor, ¿Por qué motivo o herejía digo esto?, todo porque vemos, que en el momento del tomar una decisión o decisiones, Orán de 5 minutos a 1 hora, y piensan que con ese tiempo conocerán la perfecta voluntad de Dios, ¡Cristo siendo Dios, tuvo que orar toda la noche para saber la voluntad de su Padre... a la hora de escoger a quienes habrían de ser sus apóstoles!
"Por aquellos días, Jesús se fue a un cerro a orar, y pasó toda la noche orando a Dios. Cuando se hizo de día, llamó a sus discípulos, y escogió a doce de ellos, a quienes llamó apóstoles." (Lucas 6:12-13)"Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra." (2 Corintios 9:8)
Recurrimos a la oración por necesidad y no por gratitud, ¡Escucha!, no digo que esté mal buscar a Dios en la aflicción, pero el error cabe, cuando uno esta en reposo y en paz, la necesidad de buscar a Dios por voluntad propia disminuye, porque sin los problemas que nos llevan a él, no estuvieran presente, básicamente me estarías diciendo que si no tuvieras problemas, nunca buscarías del Señor, entonces ¡Tú no tienes una relación profunda con Dios!; Con toda libertad puedo encerrarte de acuerdo a la escritura en la casilla de pecador, y que tu condenación es segura, pero de igual manera, tengo que decirte la salvación que hay.
Hermanos, decimos conocer el evangelio, pero no sabemos expresarlo, ahora escuchen: "Dios, creador del universo, creo al hombre y a la mujer a su imagen y semejanza, pero el hombre desobedeció, pecando en contra de la voz de Dios en cuanto a su orden, trayendo consigo la consecuencia de la muerte física, pero también espiritual, y un castigo eterno; La trinidad, el Padre nos amó tanto, que el Hijo fue enviado, y en el poder del Espíritu Santo, predico, realizo, murió y resucito de los muertos; Todos nosotros, no importando nuestras fuerzas, santidad, amor, fidelidad, etc... nada nos puede salvar, porque en algún punto hemos sido como Adán, hemos pecado; Pero solo creyendo y resguardándonos bajo el nombre de Cristo, podemos llegar a ser justos como él lo fue, porque lo que él nos da, él ya no lo quita, y esta seguridad tenemos, que esperamos el día glorioso en el que nuestro Señor, Capitán de esta milicia, volverá en gloria y victorioso, a reinar y juzgar a toda su creación."
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