La ceguera espiritual, un tema muy común que se da entre los jóvenes, pero que no se profundiza de manera muy detallada, muchos jóvenes pueden estar viviendo en tinieblas pero no dándose cuenta, o tal vez si se dan cuenta pero no quieres admitirlo o no quieren hacer nada para cambiar su situación, lamentablemente, no solo los jóvenes vivimos en ceguera espiritual.
Hoy en la actualidad, podemos observar muchos casos de jóvenes cristianos que viven una doble vida, donde incluso pueden estar sirviendo en la casa del Señor y a fuera estar fumando o drogándose o tomando tal vez, el único que lo sabe es Dios, pero la ceguera espiritual es algo muy grave, ya que nos puede descarriar del camino.
"Porque en otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor; andad como hijos de luz" (Efesios 5:8).
Antes nosotros éramos tinieblas, estábamos hundidos en una mar oscuro, que lentamente nos llevaba hacia el infierno, pero un día, Jesús llegó, y Dios lo mando, por amor a nosotros, a todos nosotros, porque él quería rescatarnos de ese pecado que sobre abundaba en todo el mundo, pero Jesús en su vida perfecta, y en su santo y perfecto sacrificio, tomó todos nuestros pecados y sufrió por nosotros, él pagó nuestras deudas, ahora somos libres del pecado, ya no somos esclavos.
Pero hay algunas personas que nunca entendieron qué significaba eso o ni siquiera creyeron en lo que Jesús había hecho por ellos, esas personas les gusto seguir viviendo en oscuridad después de que Jesús trajo la luz a este mundo, y esas personas están ciegas espiritualmente, ya que a pesar de ver la luz de Jesús no la aceptan, sino que la rechazan, y la odian.
Imaginate que estas dormido, y se te hizo tarde para ir a un lugar, entonces llega tu mama, y te abre las cortinas o ventana, y te llega la luz de jalon, te molesta, incluso hace que te enojes, y vas y cierras las cortinas, igual es con las personas que viven en pecado, no les gusta que las despierten, les gusta seguir dormidos, en esa realidad que el mundo les ofrece, a eso le llamamos ceguera espiritual.
"Si decimos que tenemos comunión con él, y andamos en tinieblas, mentimos, y no practicamos la verdad" (1 Juan 1:6).
Ahora vamos con el turno de los creyentes, personas por las cuales ya debió caerse esa venda que tenían en los ojos, pero lamentablemente, no es así en algunos casos, en lugar de eso, los conocemos como Ateos, personas ciegas que aprendieron a ver a través de una tira de luz, esas personas que escuchan y cuestionan todo, porque para ellos todo debe tener explicación, y aunque les digas que la respuesta está en la Biblia, no entienden.
"Porque la palabra de la cruz es locura a los que se pierden; pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios." (1 Corintios 1:18).
Muchos cristianos dicen tener comunión con él, pero en sus vidas personales no buscan ni un solo momento a Dios, son una persona en la iglesia pero en sus casa son otras, de ellos hablamos en el tema aquí mismo en el blog de los "Cristianos Moneda".
Estamos tan llenos de pecado, y de oscuridad, que cualquier momento, cualquier circunstancia la usamos para ponernos de excusa que fue la tentación cuando realmente fuimos nosotros quienes buscamos caer en pecado.
"La lámpara del cuerpo es el ojo; así que, si tu ojo es bueno, todo tu cuerpo estará lleno de luz; pero si tu ojo es maligno, todo tu cuerpo estará en tinieblas. Así que, si la luz que en ti hay es tinieblas, ¿cuántas no serán las mismas tinieblas?" (Mateo 6:22-23).
La parte más débil y por donde ocurre la ceguera espiritual, pero dirás ¿Que tiene que ver una ceguera espiritual con los ojos?, pues por ahí es por donde estamos ciegos realmente; Hoy en día, las personas ya no se fijan en el interior de una persona, sino en el exterior, en lo que aparenta, andamos por vista y no por Fe, contrario a lo que nos dice la Palabra de Dios.
"Porque por fe andamos, no por vista" (2 Corintios 5:7).
La única forma de salir de esa forma de vida, de la cual sientes que no puedes escapar, es arrodillandote, y pidiéndole a Dios, y si crees que no hay nadie, que simplemente le hablas al aire, tu oración no tendrá valor ni significado, pero si crees con todo tu corazón, de que Dios escucha cada palabra que salga de tu boca, Dios responderá a tu oración, porque Dios nunca nos desamparara, esa es su promesa.
"Ustedes serán mi pueblo y yo seré su Dios..." (Éxodo 6:7).
VERSÍCULOS:
1 Juan 1:6
Mateo 6:22-23
Filipenses 4:8
Gálatas 5:17
Juan 9:1-3
Juan 9:8-11
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