"Y uno de los malhechores que estaban colgados le injuriaba, diciendo: Si tú eres el Cristo, sálvate a ti mismo y a nosotros. Respondiendo el otro, le reprendió, diciendo: ¿Ni aun temes tú a Dios, estando en la misma condenación?" (Lucas 23:39-40)
El punto de la Historia, el evento más grande de todo el universo, el cordero de Dios, sin mancha, recibiendo toda la ira de Dios, en aquella Cruz, tomando de la copa de Dios, es aquel que:
"No está aquí, sino que ha resucitado. Acordaos de lo que os habló, cuando aún estaba en Galilea, diciendo: Es necesario que el Hijo del Hombre sea entregado en manos de hombres pecadores, y que sea crucificado, y resucite al tercer día." (Lucas 24:6-7)
Es un tema de mucha bendición, el que trataremos el día de hoy, porque derivado a esto, llegamos a entender el tema de la Salvacion como algo únicamente proveniente de Dios, y no del hombre, pero esto, deben de saber mis estimados hermanos, que este no es un tema que se pueda estudiar en una tarde y salir diciendo que ya somos conocedores de los secretos más profundos de la Palabra de Dios, sino que solo por medio de la oración, la disciplina constante en la lectura de la Escritura y por medio del Espiritu Santo dándonos entendimiento y sabiduría para entender las escrituras, lograremos entender quién es Dios y los misterios de Dios...
"Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado." (Juan 17:3)
"Y uno de los malhechores que estaban colgados le injuriaba, diciendo: Si tú eres el Cristo, sálvate a ti mismo y a nosotros. Respondiendo el otro, le reprendió, diciendo: ¿Ni aun temes tú a Dios, estando en la misma condenación?" (Lucas 23:39-40)
En el momento de la Crucifixion de Cristo, incluso en sus últimos momentos con vida, antes de decir:
"Entonces Jesús, clamando a gran voz, dijo: Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu. Y habiendo dicho esto, expiró." (Lucas 23:46)
Logramos encontrar a dos tipos de personas, las cuales también fueron descritas por el mismo Jesus, durante su ministerio tiempo atrás, antes de llegar a cumplir la Voluntad de su Padre en aquella Cruz del Calvario.
"Aquel día salió Jesús de la casa y se sentó junto al mar. Y se le juntó mucha gente; y entrando él en la barca, se sentó, y toda la gente estaba en la playa. Y les habló muchas cosas por parábolas, diciendo: He aquí, el sembrador salió a sembrar. Y mientras sembraba, parte de la semilla cayó junto al camino; y vinieron las aves y la comieron. Parte cayó en pedregales, donde no había mucha tierra; y brotó pronto, porque no tenía profundidad de tierra; pero salido el sol, se quemó; y porque no tenía raíz, se secó. Y parte cayó entre espinos; y los espinos crecieron, y la ahogaron. Pero parte cayó en buena tierra, y dio fruto, cuál a ciento, cuál a sesenta, y cuál a treinta por uno. El que tiene oídos para oír, oiga." (Mateo 13:1-9)
Y ahora:
"Y uno de los malhechores que estaban colgados le injuriaba, diciendo: Si tú eres el Cristo, sálvate a ti mismo y a nosotros. Respondiendo el otro, le reprendió, diciendo: ¿Ni aun temes tú a Dios, estando en la misma condenación?" (Lucas 23:39-40)
Entendamos la situación y el contexto en el que estamos, hay dos hombres, que no eran inocentes ante los hombres y muchos menos ante Dios, siendo crucificados en el mismo momento en el que Cristo estaba cargando los pecados de todo el mundo, (recuerden que la muerte de Cruz, era para los peores criminales, aquellos atroces hombres que habían cometido los peores actos ante los ojos humanos...).
"Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero)" (Galatas 3:13)
Encontramos a aquel malhechor, que:
"Teniendo el entendimiento entenebrecido, ajenos de la vida de Dios por la ignorancia que en ellos hay, por la dureza de su corazón" (Efesios 4:18)
El malhechor injurio a Cristo, burlándose de la misma manera que todos los que estaban abajo viendo el espectáculo que los entretenía:
"Y toda la multitud de los que estaban presentes en este espectáculo, viendo lo que había acontecido, se volvían golpeándose el pecho." (Lucas 23:48)
"Y el pueblo estaba mirando; y aun los gobernantes se burlaban de él, diciendo: A otros salvó; sálvese a sí mismo, si este es el Cristo, el escogido de Dios. Los soldados también le escarnecían, acercándose y presentándole vinagre, y diciendo: Si tú eres el Rey de los judíos, sálvate a ti mismo" (Lucas 23:35-37)
Pero que, para otros, era el momento más triste, viendo a su maestro morir:
Pero todos sus conocidos, y las mujeres que le habían seguido desde Galilea, estaban lejos mirando estas cosas." (Lucas 23:49)
Al malhechor, no le importo ver a Cristo cara a cara, aquel quien era el Hijo de Dios, y te digo, todos alguna vez fuimos como ese hombre, que incluso viviendo en el mundo como vivos pero muertos realmente espiritualmente, muchos llegamos a blasfemar en contra de Dios, pero:
"En los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia" (Efesios 2:2)
Pero al contrario de ese malhechor que injurio a Cristo, que estaba a punto de morir, y no es que no pudiera arrepentirse, porque ahorita veremos como el que estaba al otro lado de Cristo, si lo hizo, este malhechor, cumple lo que ocurrió con la Parabola del Sembrador...
"He aquí, el sembrador salió a sembrar. Y mientras sembraba, parte de la semilla cayó junto al camino; y vinieron las aves y la comieron." (Mateo 13:4)
Por qué menciono esto, ¿Acaso a este malhechor, le fue predicado el evangelio?, pues en respuesta clara, no podríamos decir o responderlo, pero al igual, tampoco se le menciona como una persona que haya cumplido la Ley, o que haya orado alguna vez, o que haya hecho alguna profesión de Fe como algunos creen que se logra obtener la salvación, pero entonces, ¿Si nunca escucho de Cristo, porque se le juzga por no haber creído en El?
"Porque todos los que sin ley han pecado, sin ley también perecerán; y todos los que bajo la ley han pecado, por la ley serán juzgados; porque no son los oidores de la ley los justos ante Dios, sino los hacedores de la ley serán justificados. Porque cuando los gentiles que no tienen ley, hacen por naturaleza lo que es de la ley, estos, aunque no tengan ley, son ley para sí mismos, mostrando la obra de la ley escrita en sus corazones, dando testimonio su conciencia, y acusándoles o defendiéndoles sus razonamientos, en el día en que Dios juzgará por Jesucristo los secretos de los hombres, conforme a mi evangelio." (Romanos 2:12-16)
Sorprendente lo que nos enseña el Apostol Pablo, ¿Cierto?, pero, en definitiva, este malhechor, si escucho el mensaje de Dios, ¿Como lo sabemos?, porque lo mismo que escucho este, es lo mismo que escucho el otro malhechor que si creyó y hablaremos de en el siguiente episodio.
"Porque no quiero, hermanos, que ignoréis que nuestros padres todos estuvieron bajo la nube, y todos pasaron el mar; y todos en Moisés fueron bautizados en la nube y en el mar, y todos comieron el mismo alimento espiritual, y todos bebieron la misma bebida espiritual; porque bebían de la roca espiritual que los seguía, y la roca era Cristo. Pero de los más de ellos no se agradó Dios; por lo cual quedaron postrados en el desierto." (1 Corintios 10 1:5)
Lo mismo pasa hoy en día en todas las iglesias, todos escuchamos sin excepción la misma predicación el domingo por la mañana, pero solo pocos regresan afligidos a sus casas a pedir perdón por aquellas cosas que eran ocultas ante sus propios ojos y ahora ven y se dan cuenta que es pecado ante el Señor, de igual manera, todos tenemos la misma Biblia en cada una de nuestras casas, pero no todos se alimentan de la misma manera, Dios no posee favoritos entre aquellos que fueron adoptados, porque incluso siendo siervos fieles, siervos inútiles somos, porque solo hicimos lo que teníamos que hacer...
Entonces, no esperes que un día alguien llegue con un mensaje especial para ti o del estilo profético basura que existen en nuestro tiempo actual, donde todo es un espectáculo barato, sino te llena o no logras comprender el mensaje del Evangelio, o si el mensaje del Evangelio no produce cambios en ti, ¡Preocupate!
"Y uno de los malhechores que estaban colgados le injuriaba, diciendo: Si tú eres el Cristo, sálvate a ti mismo y a nosotros. Respondiendo el otro, le reprendió, diciendo: ¿Ni aun temes tú a Dios, estando en la misma condenación?" (Lucas 23:39-40)
Ese malhecho escucho esto:
"y diciendo: Si tú eres el Rey de los judíos, sálvate a ti mismo. Había también sobre él un título escrito con letras griegas, latinas y hebreas: ESTE ES EL REY DE LOS JUDÍOS." (Lucas 23:37-38)
Y aunque un malhechor se convirtió por gracia de Dios como lo podemos ver en:
"Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios" (Efesios 2:8)
Y por medio de que sabemos que no se les predico todo el evangelio como lo conocemos hoy en día, ya que en ese momento no se podia, (Y como no poseemos información de tiempos anteriores donde se les pudo haber predicado, debemos saber que lo único que poseemos en la Escritura, es lo único que Dios quería que supiéramos, y no debemos investigar mas allá o suponer o malinterpretar cosas erróneas), sino que por el don de la Fe y el don del Arrepentimiento que Dios dio al otro malhechor:
"Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos." (Mateo 16:17)"He aquí, el sembrador salió a sembrar. Y mientras sembraba, parte de la semilla cayó junto al camino; y vinieron las aves y la comieron." (Mateo 13:4)
El malhechor al escuchar lo mismo que el otro que si alcanzo vida eterna, este a lo contrario no creyó, sino que la semilla del evangelio cayo junto al camino:
"Cuando alguno oye la palabra del reino y no la entiende, viene el malo, y arrebata lo que fue sembrado en su corazón. Este es el que fue sembrado junto al camino." (Mateo 13:19)
Y no podemos andar jugando con el enemigo que es Satanas, ya que el, hasta el último momento va a tratar de:
"El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia." (Juan 10:10)
Analiza tu andar, y fija tus ojos a Cristo y mira si realmente hay un corazón transformado por la palabra de Dios en tu corazón y por obra del Espiritu Santo.
"Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra. Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios. Cuando Cristo, vuestra vida, se manifieste, entonces vosotros también seréis manifestados con él en gloria." (Colosenses 3:1-4)
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