"Cuando extendáis vuestras manos, yo esconderé de vosotros mis ojos; asimismo cuando multipliquéis la oración, yo no oiré; llenas están de sangre vuestras manos." (Isaías 1:15)
Levantar un clamor al Dios vivo, es arrodillarse delante de un Dios Santo, y solo el poder apreciar el resplandor de su Gloria, es significado de muerte segura en este mundo, porque cualquiera que sea capaz, en este cuerpo mortal, de ver la luz eterna de aquel que está sentando en el trono, bienaventurado es... Porque ciertamente un comentario, y algo de verdad posee: "Todos pueden orar", y exhaustivamente, puedo afirmarlo, muchos buscan orar, muchos oran, e incluso invierten horas en esta disciplina que es considerada por algunos como tal, claro, que es algo que se debe ejercitar como cualquier otro músculo, pero míralo así, una oración considerada como un músculo o una disciplina es un vano significado, para definitivamente una vana oración, porque la verdadera oración, nunca va a ser comparada con algo terrenal, porque en el momento en que la puedas comparar, ha dejado de ser divina.
En el tiempo de Isaías, donde Dios tuvo que enviar a un profeta, para hacer volver a su pueblo a sus caminos, no obstante si viéramos a ese pueblo, con la mirada con la que miramos hoy en día a cada uno de los creyentes, probablemente les diríamos que son creyentes carnales, que solamente se han apartado del Señor, sin embargo, siguen siendo salvos; Porque un error muy grande, que hemos cometido como Iglesia, es asegurar la salvación de aquellos que no anhelan ni un segundo estar en la presencia de Dios, pero somos expertos en poner en duda a los que si buscan de todo corazón al Dios vivo; Dios al pueblo de Israel en esta época, no los llama hijos desviados, sino que llama a su pueblo, Sodoma y Gomorra, y si no estás familiarizado con estos términos, tal vez los tomes como algo secundario, pero si conoces el contexto, entenderás cuan doloroso fue para Israel escuchar estas comparaciones, porque fueron ciudades completamente perdidas, desviadas, torcidas, llenas de maldad, sin remedio, sin entendimiento, y con una mente entenebrecida, y su juicio y comparación es una enseñanza que constantemente se repite a lo largo de la Escritura; El Pueblo de Israel, seguía haciendo los rituales, seguía adorando a Dios, seguía cumpliendo la Ley "O eso creían", pero sus corazones estaban cada cual detrás de sus ídolos, y no obstante, ellos no veían el pecado que moraba en cada uno de ellos, por eso Dios tuvo que levantar a un hombre, que pronunciará la verdad, y aun sabiendo que su ministerio no daría ningún resultado, él fue no buscando nada, sino solamente obedecer a quien lo mando.
Hermanos, pudiera fácilmente, solamente explicarles el contexto de todo el libro, el contexto cultural, una hermenéutica profunda, no obstante, ¿De qué te valdría irte de este blog, si al final te vas como llegaste?, porque no fui llamado a impartir intelecto, sino a ser un varón que llama al arrepentimiento, y es difícil, no dirigirme hasta la Cruz del Calvario, ¿Por qué?, porque Cristo fue el propósito que tanto necesitaba este mundo, ¡Porque Dios no envió algo que el mundo no necesitará, por cuanto, el mundo no necesito arte, no envió un artista, por cuanto el mundo no necesitaba nuevas leyes, no envió un político, por cuanto el mundo no necesitaba dinero, no envió un empresario, por cuanto el mundo estaba perdido, Dios envió un Salvador.!
¡Deja de hacer lo malo!, y no solo lo que puedas medir, deja de hacer lo que aborrece Dios, ¡Porque Dios es Santo, Él aborrece todo lo que tu corazón anhela!, porque lo que tú buscas es siempre y lo será, para tu propia gloria, porque el día en el que busques su Gloria, tú menguaras, y al ver que no te gusta que te desprecien, veo que tú aun no buscas el Reino de Dios.
Porque cuan difícil es ser un cristiano, para aquellos que exclusivamente fingen, pero los que verdaderamente lo son, ligeras son las cargas del Señor, porque no hay nada gravoso, por cuanto todo es placentero, porque aun lo que el mundo o el enemigo haga para dañarnos, funciona a nuestro bien, porque somos ahora hechura suya, de Cristo Jesús, por cuanto éramos del mundo, la cosas del mundo buscábamos, pero nuevas criaturas somos, y dejando a ese viejo hombre, ahora proclamamos en nuestro Espíritu ¡ABBA Padre!, ¡Hermano o hermana! ¡Clama al Señor!, no clames por algo de este mundo, clama por un corazón nuevo, clama por la eternidad, clama por su presencia, clama por un quebrantamiento en tu corazón, ¡Clama por un avivamiento en tu corazón y un fuego que te consuma, fuego del Espíritu Santo!.
"Lavaos y limpiaos; quitad la iniquidad de vuestras obras de delante de mis ojos; dejad de hacer lo malo; aprended a hacer el bien; buscad el juicio, restituid al agraviado, haced justicia al huérfano, amparad a la viuda." (Isaias 1:16-17)
"Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana." (Isaías 1:18)
Arrepiéntete de tus pecados, reconoce lo malo que has hecho, no delante de los hombres, sino delante de Dios, y solo así te podrás acercar al Dios Santo, porque de ser lo contrario, vivirás en un ciclo, donde nunca serás libre del pecado que te esclaviza, porque Dios tiene el poder, y del que él quiera, se agrada, porque ¿Cómo llegaras sucio delante de un Dios puro y limpio?, por eso Cristo murió y sufrió, para que por su sangre tú puedas acercarte, pero todo lo entenderás, cuando en lugar de buscar lo de aquí abajo (lo terrenal), busques lo eterno, anhelando cada día más, pasar más tiempo en su presencia.
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