"¡Señor, Dios de Israel, tú eres justo! Tú has permitido que hasta hoy sobrevivamos como remanente. Culpables como somos, estamos en tu presencia, aunque no lo merecemos»." (Esdras 9:15)
Por gracia, y no por obras, para que nadie se gloríe, Dios nos conoce tan bien, el nos creo, el sabe lo que hay dentro de nuestro corazón, él sabe nuestros pensamientos, ¿Lo hemos de engañar alguna vez?, todos somos creación de sus manos, de su voz, de su poder, pero aunque todos somos creación de Dios, no todos somos hijos de Dios, muchos serán los llamados, pero pocos los escogidos, ¿Que te asegura que el dia de mañana, cuando mueras, te iras al cielo con tu creador?, siempre tenemos la respuesta equivocada, "Yo me iré al cielo, porque he sido buena persona", "Yo merezco el cielo porque leo la palabra, oro y rezo, y reconozco al Señor Jesús como único y verdadero salvador", y la respuesta más peligrosa "Yo merezco ir al cielo, porque nunca he pecado"; Me sorprende ver como hoy en día, el evangelio de Jesús ha sido reducido a una simple oración de recibimiento de Cristo en el corazón, acaso no ven que es algo sobrenatural, Dios hace todo, Dios planeó nuestra salvación, Dios quebrantó a su hijo en una cruz, toda la ira que nosotros debíamos merecer, toda la furia de Dios, que nosotros debíamos recibir, Jesús cargo con toda ella, pagando así nuestros pecados, ¿Porque menciono todo esto?, ¿Cómo podremos ser crucificados juntamente con Cristo, si no entendemos que sucedió en la cruz?, ¿Quieres ser crucificado con Jesús, y aun dudas de la existencia de Dios?; Hermanos, con todo el amor les digo, todo lo que tenemos hoy, es por gracia de Dios, todo lo que no tenemos, es por gracia de Dios, estamos delante de Él, dentro de su presencia, siendo culpables, y aunque no lo merezcamos, por su gracia; ¿Cómo podemos decir que somos salvos?, ¿Quien eres tu para decir tal cosa?, solo Dios tiene la autoridad, el poder, la grandeza de decir quién será salvo, ¿Cómo puedes andar diciendo que serás salvo?, eso solo le corresponde a Dios, porque no todo el que le diga: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos; Ten temor, amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, mansedumbre, todo esto lo tendrás, si realmente eres salvo, pero dejame decirte, que alguien que es salvo, no lo presume, sino que todos los días, busca humillarse delante de Dios, porque no se vanagloria de la gracia inmerecida que halló en la crucifixión, y resurrección de Cristo.
"Conforme a mi anhelo y esperanza de que en nada seré avergonzado; antes bien con toda confianza, como siempre, ahora también será magnificado Cristo en mi cuerpo, o por vida o por muerte. Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia." (Filipenses 1:20-21)
Tenemos tanto miedo de la muerte, cuando realmente no es cierto, tu no le tienes miedo a la muerte, sino a lo que viene después, gozoso estarías, si supieras que el vivir, es servir al Señor, sufriendo, toda clase de dolencias, y que el morir, es ganancia, ¿Porque?, porque serás recompensado de todo tu trabajo, con la paz, eterna, con la vida eterna, con él cantarle a Dios, por la eternidad, Santo, Santo, Santo; Jóvenes, nunca podrán ser el hombre o la mujer que Dios quiere que sean, si no se rinden y se humillan, ¿Cómo podrán cambiar completamente y ser nuevas criaturas?, solamente dejando a Dios obrar dentro uno.
"Porque yo por la ley soy muerto para la ley, a fin de vivir para Dios. Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí. No desecho la gracia de Dios; pues si por la ley fuese la justicia, entonces por demás murió Cristo." (Gálatas 2:19-21)
Amén, gracias Dios, porque todos debemos buscar ser crucificados juntamente con Cristo, negandonos a nosotros mismos cada día, buscando cumplir la voluntad de nuestro Padre. Decir que Cristo vive en mí, es algo que sólo alguien que ha dejado todo, por vivir para Cristo.
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