Cuántos jóvenes, hay hoy en dia, blasfemando con palabras, con acciones, repudiando a Dios en todo sentido, queriendo hacer aun lado a Dios de sus vidas, diciendo cada herejía, pidiendo a gritos el infierno, sin saber lo que realmente es el castigo eterno en la perdición, tal vez porque las iglesias no han hecho su trabajo, el cuidar del rebaño, el cuidar de las ovejas, y se han ido perdiendo, y extraviando del camino verdadero, que es Jesús, pero ahora esos jóvenes ya no ven más allá de las aguas tormentosas que son los problemas, y es el punto en donde se hunden, y dudan de todo, porque lo que este mundo les ofreció para creer, como por ejemplo, la ciencia con respecto a la evolución, la adivinación, las cartas, el zodiaco, porque creen que la suerte, la magia, la hechicería puede darle eso que tanto anhelan, la paz interior, un alma que descanse, y ya no este turbada, llena de problemas, que por fin todo ese peso que traía sobre sus hombros se vaya y pueda ser libre, esa juventud, está perdida, y los cristianos no hacen nada por tratar de recuperarla.
Una juventud sin temor a Dios, nunca va a prosperar en ningún ámbito de su vida, porque todo lo que hacen lo logran o fracasan en sus propias fuerzas, y dependen de uno mismo, sienten que pueden contra cualquier problema que se les venga encima, pero algo decepcionante es que el pecado ya no tiene que cazar a la juventud, ahora la juventud persigue al pecado, la tentación ya no busca a quien tocar, el mismo joven busca la tentación y se pone la excusa de que fue culpa de la tentación cuando ellos mismo buscaron como caer, esta juventud milenial, a la cual los teléfonos celulares son incluso más valioso que la misma vida, en este mundo y época, donde el no estar a la moda te hace iluso, ignorante, ridiculo, tonto en pocas palabras, y la blasfemia más grande que han cometido los jóvenes, es el querer el pecado sin castigo, sin consecuencias, y el querer el cielo pero sin Dios, quieren tener una vida donde todo sea permitido, pero que no hay castigo y tampoco juez, porque no les gusta seguir reglas ni órdenes.
Queremos que esta juventud aprenda a amar a Dios, pero les permitimos escuchar música secular, ver videos inapropiados con groserías, chistes en doble sentido, mujeres semidesnudas, les permitimos salir a fiestas donde se consume alcohol, y donde se ingieren drogas, les permitimos salir con amigos que son mala influencia, entonces porque se quejan de cómo son sus hijos, si solamente son un reflejo de la educación que sus Padres les han dado, porque el deseo de la carne se produce solamente en alguien que vive en la carne, y el deseo del espíritu se produce en aquel que vive en el espíritu, entonces cómo quieren que los jóvenes que viven en la carne, les de el deseo por leer la palabra de Dios, si ellos no viven en el espíritu, nunca les nacerá eso por cuenta propia, pero si quiere usted cambiar, comience por orar a Dios por usted mismo o por su hijo(a), que Dios le ponga el querer como el hacer por su buena voluntad en el corazón, para que el sea el que produzca el deseo de estar dentro de la obra de Dios...
VERSÍCULOS:
Juan 3:6
Juan 3:11
Romanos 3:11
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