Todos nosotros nos hemos enfrentado a esto, tal vez lo estamos viviendo hoy en dia, y te quiero decir, que no estas solo, que todo lo que te dice tu mente es mentira, no eres inútil, no eres un fracasado, no eres la decepción de nadie, no eres un error, deja de ver al pasado, deja de afligirte por las cosas que hiciste o deja de preocuparte por las cosas que vendrán. Se que quieres cambiar, pero no sabes como, o tal vez piensas que vivir asi esta bien, pero es porque vives en el conformismo, no estás viviendo para Cristo, y por esa razón no le encuentras sentido a tu vida, buscas llenarlo con cuánta basura que te ofrezca este mundo, deja ya esa manera de vivir, y hoy te voy a explicar, aunque es difícil, porque nadie alcanzara un cambio total hasta que regrese nuestro Señor y Salvador Jesucristo, por durante todo el tiempo que estemos esperando, sufriremos luchas, tentaciones, caeremos en pecado, pero tienes que entender que Dios cambiara tu corazón, pero debes decidirte aunque te cueste, a quien quieres servir, no digo que va hacer algo que contestaras de la noche a la mañana, pero se oras continuamente y ayunas, amigo te digo que tu notaras la diferencia cuando menos te lo esperes, orar, no es solo un acto para pedir perdón, pedir cosas, y dar gracias a Dios por otro dia mas, es algo que va más allá, es una conversación con tu padre celestial, y se que cuesta orar media hora, un hora, pero si estuvieran hablando con la que les gusta, no sentirian el tiempo, no les alcanzaría una hora, entonces te pregunto, ¿Realmente estas enamorado de Dios...?.
Hemos profesado ser cristianos, y nos ponemos nuestro título de nuestra denominación, "yo soy cristiano pentecostes", "yo soy cristiano bautista", "yo soy cristiano presbiteriano", nos damos nuestros aires creyendo que estamos en lo correcto, criticando a las demás iglesias, pero quiero decirle algo a todas esas iglesias, cuando estés delante de Dios, dentro de su presencia, el no te preguntara si fuiste un pentecostés, un bautista o siquiera un presbiteriano, te dirá si realmente lo amaste con todo tu corazón, con toda tu alma, y con todas tus fuerzas, dime, que le diras, bueno es que nosotros estábamos en la doctrina correcta, ¡NO!, preocupate por agradar a Dios antes que a los hombres, lo dice su palabra, no yo, no la iglesia donde asisto, ninguna iglesia es perfecta, y debemos entender esto, y nos ponemos muchas veces la excusa de que nuestra vida espiritual no crece por la iglesia a la que asisto, y se dicen, es que hay muchos hipócritas, muchos doble cara, muchas personas que fingen y aparentan, deja de ver los errores y enfócate en arreglar los tuyos, te podrán criticar, te podran ofender, te pondrán poner etiquetas, pero la única voz, que tiene autoridad, soberanía, y poder sobre tu vida, es la de Dios, no la del diácono, no la del anciano, no la del hermano o hermana, si no notas ningún cambio en tu vida, es porque aún no has nacido de nuevo.
Muchas veces nos preguntamos ilógicamente ¿Que pasa?, sabiendo en realidad cual es el problema, pero nos encanta ponernos una venda en nuestros ojos, nos encanta andar ciegos, y que otro ciego nos guíe, a eso le decimos vivir la vida al límite no...?, tu sabes en que tentacion estas cayendo, puede ser diferente a la mía, pero todos estamos luchando con algo todos los días, y no es contra personas, no contra la familia, no contra la iglesia, sino contra potestades malignas, demonios, el pecado, la tentación, dime, ¿Estás listo para luchar?, o ¿Lo intentaste y fracasaste y ya te rendiste?, aun tienes otra oportunidad, cada vez que duermes y vuelves abrir tus ojos, es un acto de Dios hacia a ti diciendote que lo busques, que aun lo puedes hallar, porque aún se dejará encontrar.
Tu joven, no desistas de la lucha, se que es difícil, porque yo tambien estoy pasando por lo mismo, no vivas en conformismo, vive para Dios, se imitador de Jesús, cree en él, y nacerás de nuevo, quieres un cambio diferente en tu vida, comienza por hacer cosas diferentes.
VERSÍCULOS:
Isaías 43: 1-2
Isaías 43: 4
Joel 2: 12-13
Joel 2: 32
Hechos 5: 29
Hechos 9
Juan 3: 3
Juan 3: 36
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