• Escrito A Un Siervo Desanimado... Parte 1

    "Doy gracias a Dios, al cual sirvo desde mis mayores con limpia conciencia, de que sin cesar me acuerdo de ti en mis oraciones noche y día; deseando verte, al acordarme de tus lágrimas, para llenarme de gozo; trayendo a la memoria la fe no fingida que hay en ti, la cual habitó primero en tu abuela Loida, y en tu madre Eunice, y estoy seguro que en ti también."
    La importancia de una mujer, de una madre, ¡El enemigo está atacando a las familias de la Iglesia, y no se dan cuenta!, muchas mujeres de hoy en día están en la busca del favor de los hombres, y de la gloria para sí mismas, buscan autoridad por sobre los hombres, buscan puestos y títulos de liderazgo en la Iglesia, y el mismo movimiento que vemos en el mundo, de Feminismo, lo encontramos actualmente en la Iglesia, ¡Es una vergüenza, ver a mujeres que podrían servir de manera piadosa y bíblica, torcer la Escritura para defender su tradición!, encontramos un montón de mujeres que están distraídas por obtener poder y todo lo que el hombre perverso quiere alcanzar, Satanás, está atacando con la igualdad de género a las mujeres como de la misma manera está atacando a los varones con la pornografía... 

    Madres creyentes, tienen un ministerio en su hogar y no en la Iglesia, jóvenes perversos encontramos hoy en las calles, ¡Todos esos antros y lugares llenos de actos blasfemos en contra de Dios!, todo por no cumplir su papel tan importante... recuerden que por una mujer entro el pecado al mundo, ¡Recuerden!, pero tienen por la misericordia de Dios, criar hijos fieles al Señor, temerosos, hijos piadosos que busquen por sobre todas las cosas agradar al Señor; La Madre de Timoteo, es un ejemplo del cual casi no hablamos hoy en día, ¡Claro!, hoy en día solo hablamos de las mujeres valientes que enfrentaron momentos precisos y específicos de la Historia, por la voluntad de Dios, donde ellas tenían una misión especial, pero nadie habla de Eunice, la madre de Timoteo y Loida, la abuela de Timoteo; Porque es evidente, las madres no pueden salvar a sus hijos, sino que solo es obra de Dios por medio de su Hijo Cristo, pero esto no es una excusa para que ustedes no instruyan a próximos pilares de la Iglesia...
    "Pero se salvará engendrando hijos, si permaneciere en fe, amor y santificación, con modestia." (1 Timoteo 2:15)
    "Así ha dicho Jehová: Maldito el varón que confía en el hombre, y pone carne por su brazo, y su corazón se aparta de Jehová."
    Hoy en día encontramos a tantos hermanos en Cristo confundidos con los pasajes de exhortarnos unos a otros en amor, de rendir cuentas ante otros hermanos, de pedir ayuda en oración, de poder no correr solo en esta batalla y carrera de la Fe.

    Sin embargo, han confundido y atravesado una línea muy delgada, entre Consejería, Exhortación, Estimularnos (Que es incitar o apremiar) a confiar plenamente en que el hombre pueda ayudarnos a crecer en nuestra vida espiritual, y los falsos maestros se han encargado de convencerte con fábulas engañosas, que es bíblico confesarte ante el hombre...

    Esta mentira se ha propagado en la Iglesia contemporánea, con respecto de la rendición de cuentas, como si fuéramos realmente hermanos alejados o apartados de los Católicos Romanos, donde el hombre se confiesa con el Padre o Sacerdote, a su similitud con nosotros ahora, donde nos confesamos con el Pastor, ¡Basura!, tú no necesitas confesarle tu pecado a medio mundo, lo que tú necesitas, es un corazón arrepentido, tú no necesitas a un hombre para crecer, tu necesitas a Dios...
    "Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras; no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca." (Hebreos 10:24-25)
    ¿Por qué menciono esto?, El Apóstol Pablo era la ayuda de Timoteo, en oraciones, en enseñanza, lo cual nos dice algo muy importante, que siempre debemos tener a hermanos orando por uno, no podemos luchar contra todas las huestes espirituales malignas, tú solo, somos un cuerpo, una Iglesia, una novia, no estamos divididos, como consejo, no mío, sino del Señor, busca apoyo en tu Iglesia, Capacitate con varones fieles a la Palabra, pero nunca llegues a depositar tu confianza en los hermanos ni en sus fuerzas, si no siempre ten tus ojos en Dios, en Cristo, quien es poderoso para guardarnos hasta su regreso...
    "Por lo cual te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti por la imposición de mis manos. Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio."
    Siervo, o sierva desanimada, tienes que saber algo, esto no va dirigido a creyentes que están desanimados por temas necios e infantiles, como lo podrían ser, el rompimiento de una relación amorosa (No hablando de matrimonio), un proyecto fallido, pero para ser claros, todo lo que no tenga que ver con la milicia a la cual hemos sido llamados... Como Pablo le dice a Timoteo: "...Avives el fuego del don de Dios que está en ti...", muchos creen ya haber llegado a su máximo nivel espiritual, pero esto no es cierto, sino que solo nos hemos dejado llevar por el orgullo, una pasión juvenil, advertencia que Pablo ya le había dado a Timoteo en su primera Carta, pero muchos creen que ya son completamente fieles al Señor, y muchos ya se han conformado con esta idea, y esto provoca muchas veces el desánimo, ¿Curioso No...?, que por tu pecado, tu mismo te enfríes, contrario a lo que vemos que dice Pablo, podríamos resumir en una frase esto: "Tu conformismo, enfría y te lleva al desánimo, más el Avivar, enciende un fuego en ti, que solo Dios produce, donde dejas el temor, por Poder, Amor y Dominio Propio" , pero al final de cuentas, él desanimó viene de alguien que ha dejado de mantener vivo al fuego...

    "Vuélveme el gozo de tu salvación, Y espíritu noble me sustente." (Salmo 51:12)
    "Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga." (1 Corintios 10:12)
    El Apóstol Pablo estaba insatisfecho con la fidelidad de Timoteo, se había apagado, significa ¿Qué se había rendido?, claro que no, pero ya no hablaba, no con elocuencia, aunque si somos capacitados por Dios en palabra y ciencia, Timoteo ahora le bombardeaba el temor, la cobardía, la timidez, de poder predicar el evangelio de Jesucristo.

    Recuerda esto, y lo tienes que saber, para salir del desánimo, debes de saber que nadie quiere escuchar la verdad en estos tiempos donde los hombres e incluso dentro de la Iglesia, las personas tienen comezón de oír...
    1. Conoce cuál es tu Don...
    2. Mantén vivo el Fuego, del Don que Dios te dio
    3. No tengas Temor de proclamar la Palabra
    4. Confía en que Dios nos da un Espíritu de Poder, Amor y Dominio Propio
    Tener un Espíritu de Poder, Amor y Dominio Propio, no significa que podemos andar haciendo milagros sanadores, y aunque Dios es capaz de realizar tales actos, por medio de sus siervos, más que nada, se refiere a tener el Poder de Dios en nosotros para poder enfrentar cualquier amenaza o problema... El amor de poder convencer a otros de su error y enseñar a otros el evangelio... Y dominio propio, que es contrario al temor, que es una mente disciplinada, pero esto solo proviene de alguien que tiene su mente, ojos, y todo lo que somos, puestos en la naturaleza soberana y propósitos de Dios.
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