"Yo conozco tus obras, y tu arduo trabajo y paciencia; y que no puedes soportar a los malos, y has probado a los que se dicen ser apóstoles, y no lo son, y los has hallado mentirosos" (Apocalipsis 2:2)
Somos seres humanos, limitados en cada aspecto que podamos llegar a imaginarnos, al igual que finitos en cuanto a la capacidad de entendimiento, y necios a tal grado, que llegamos a tener un corazón similar o igual a la piedra, por la dureza y falta de entendimiento.
Anteriormente, hemos hablado de los obreros que sirven, pero que realmente solo buscaban saciar esa culpabilidad de pecado que tienen, llenando ese perdón que no tiene con la comunión con los hermanos, como si realmente la relación sana con la Iglesia fuera el medio de la salvación, ¡Tu relación con los hermanos no define tu relación con Dios!, y si en un punto, los hermanos te aborrecen, o te aman, cuál sea el caso, te digo como consejero, y tengo que pedirte que examines tu corazón primero, antes que nada, porque si el motivo del aborrecimiento radica en tu desvÃo de la verdad, la Iglesia claramente tiene motivos divinos para exhortarte y corregirte, sin embargo, si tú al examinar tu andar, y en lugar de ver oscuridad, logras ver una lumbrera y la luz de nuestro Señor guiándote en el camino, probablemente tu entendimiento ha sido abierto a la luz de las Escrituras, y tus hermanos te aborrecen al igual que las tinieblas a la luz, y esa luz radica y se da a relucir por el predicar la verdad y vivirla.
"La revelación de Jesucristo, que Dios le dio, para manifestar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto; y la declaró enviándola por medio de su ángel a su siervo Juan, que ha dado testimonio de la palabra de Dios, y del testimonio de Jesucristo, y de todas las cosas que ha visto." (Apocalipsis 1:1-2)
DÃa festivo es el que celebramos hoy, 24 de diciembre del 2021, y después de un año lleno de dificultades, y circunstancias que podrÃan hacer flaquear a cualquier persona, por el motivo de no haberse aferrado a Dios de manera intensa, cabe la posibilidad de que se alejaran de los caminos del Señor; Pero este mensaje no va para aquellos que se alejaron, sino que va para todos aquellos siervos que no abandonaron la Fe, por consiguiente fueron los que siguieron dándolo todo en amor del nombre de Cristo, porque es cierto, en este año llegamos a llorar por el ver a personas alejarse de la Iglesia, ver hermanos marcharse a la divina y santa presencia del Señor, hermanos apartarse del redil, conocer a los lobos vestidos de ovejas, y debido a todo este año, podemos saber que para muchos fue decisivo para ver quienes si eran fieles y por esto vemos que fue un horno donde se forjaron muchos soldados de Jesucristo.
"Pues mucho me regocijé cuando vinieron los hermanos y dieron testimonio de tu verdad, de cómo andas en la verdad. No tengo yo mayor gozo que este, el oÃr que mis hijos andan en la verdad." (3 Juan 1:3-4)
Un mundo temporal y corrupto, no es semejante a una vida eterna y perfecta con Dios, nada se le puede comparar, por medio de que por Él, podemos hacer todo, porque Él, no es algo que necesitábamos en nuestras vidas, sino que Él es, nuestra vida misma; Terminamos un año más, y vemos como él ha sido bueno y que para siempre es su misericordia, y debido a esto, hermanos, no les pido buscar ser simples fariseos rutinarios de tradiciones y obligaciones de hombres, sino que con fervor lleguen a una entrega completa y satisfactoria en el Señor, porque si por un momento, alguien se llenará del poder del Dios vivo, ese poder que levanto de igual manera al Señor Jesucristo, esa tal persona causarÃa un impacto en este mundo; Porque este mundo no necesita a más como ellos, sino a más como Cristo, porque ahora entiendo y deberÃan entender ustedes:
"No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal. No son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. SantifÃcalos en tu verdad; tu palabra es verdad." (Juan 17:15-17)
Cristo conoce tus obras, y tus más profundos pensamientos y entiende las intenciones de tu corazón, por lo tanto, nadie puede engañar al Señor de señores. No esperes hasta el 31 de diciembre, para proponerte cambiar, porque no podrás lograrlo, rÃndete delante de Dios, y sé espectador y accionista de los milagros que Dios hará en ti, porque de algo lejos de la vid, de un árbol seco, cuando es puesto junto a rÃos de aguas vivas, da fruto a diez, a cincuenta y a cien.
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