Demos gracias al creador, por todas sus misericordias, pues por medio de la cruz, su plan eterno, el perdón de pecados, que era algo imposible de resolver en la mente humana, ¿Quién pagaría en nuestro lugar?, La cruz, en la cruz, murió el rey de reyes, y por medio de su muerte, por medio de la Fe en él, como mi única esperanza, mi Salvador y redentor, mi Señor y Rey, obtuve vida, y vida en abundancia, no hay nada semejante a Él, ¡El hombre no pudo haberse inventado todo esto! Cristo es más de lo que alguno de nosotros podríamos imaginar, Él es Dios en la carne, ¡La justicia de Dios se manifestó! Ahora debemos seguirlo, no en nuestras fuerzas, pues quiero que entiendan hermanos míos amados, que está bien que conozcamos que el Evangelio más obras, osea Cristo más obras, es completamente en contra de todo lo enseñado en las Escrituras y nos da por resultado un Evangelio falso y leudado, ese Evangelio no puede salvar, pero... cuando Cristo, lo es todo, no sólo en la justificación de nuestra alma, sino en nuestra devoción diaria de vida cristiana... Hermanos, el Evangelio no es solo para los incrédulos, pues aunque lleves años en la fe, siempre estarás necesitado de la Gracia divina de Dios, quien se la concede a todo aquel que el mismo a atraído hacia su propio hijo para alabanza de la gloria de esa hermosa y perfecta gracia....

Somos devotos y sinceros, pero vivimos afligidos porque no somos capaces de cumplir con todas las demandas de las Escrituras y somos cómplices en iniciar por la fe y terminar por la obras, ¡Ningún esfuerzo humano te hará salir de la esclavitud del pecado! Solo la gracia de Dios por medio de Cristo es la que te perfeccionara hasta el día en el que el regrese y lleve consigo a su esposa, una iglesia pura y sin mancha, no por que estuvo limpiándose aquí en la tierra, pues por medio de su sangre en la cruz, el ha hecho toda la purificación de nuestros pecados, seamos diligentes no en buscar la santificación por medio de méritos humanos, sino que nuestro deber está en examinar nuestro corazón de acuerdo a las evidencias de la salvación que procuramos haber alcanzado, todos los días, pues ¿Cómo descuidaremos una salvación tan grande? Propón y decide en tu corazón rendir cuentas a Dios, rogándole gracia, para que puedas descansar en su voluntad, y puedas tanto amar a tus hermanos en buscar su bienestar y preocuparte en ser soporte para ellos, como también para amar al Señor, y nunca avergonzarte de Él.

Hemos sufrido en vano muchas veces por no confiar realmente en el Dios de las Escrituras, confiamos en ideas y pensamientos relacionados a Dios en cuanto a su forma de tratarnos más que en las Escrituras, que debiera ser nuestra fuente máxima y autoritativa que rica nuestras vida en cuestiones de fe y práctica en forma suprema, pues es por medio de ellas que conocemos el plan de salvación, pero no basta solamente conocer mucho, y defender mucho, ¡Hemos perdido nuestro primer amor!

"Estad quietos, y conoced que yo soy Dios;Seré exaltado entre las naciones; enaltecido seré en la tierra." (Salmos 46:10)

Por un momento dejemos de pensar en enseñar, y poder explicarles a otros las maravilla de la palabra de Dios, y estemos quietos por un momento, y reflexionemos, si es que ¿Estamos viviendo todo lo que decimos creer?, conozcamos quién es Dios, tengamos un encuentro personal con Él, no por medio de sacrificios de miedo ante Él, sino que por amor a quien ya nos a amado primero, obedeceremos en gratitud incondicional alabandole con nuestros miembros, no volviendo a entregarnos a pasiones desenfrenada y juveniles, que solo son destrucción y perdición para los hombres.

Pero tienes esperanza, pues Dios conoce tu debilidad, pero te ha dado esperanza para arrepentirte, pues todo aquel que viva en su propia justicia creyendo que puede o ya ha logrado satisfacer el nivel de justicia de Dios con sus buenas obras, ¡Tienes que ser como Dios para poder ir al cielo, ESE ES EL PROBLEMA! Necesitamos la misma justicia de Dios, ser igual de justos que Dios para poder ser salvos, por esta misma razón, Dios tuvo que morir, y se encarnó, pero no sólo murió, y pagó la deuda de nuestros pecados, y clavando el acta de los decretos de la ley en la cruz, para nunca más estar bajo el yugo de ella, sino que también vivió, aquella vida que nosotros no podíamos vivir, y somos santos y sin mancha delante del trono de Dios por medio de Cristo, y por esta razón tu deber es seguir los mismos pasos de santidad, sabiendo que si llegares a tropezar, no podrás salirte del camino, pues la mano del Todopoderoso te guardará y seguro confiaras en que el es poderoso para guardar tu deposito para aquel día.