"Por lo cual asimismo padezco esto; pero no me avergüenzo, porque yo sé a quién he creído, y estoy seguro que es poderoso para guardar mi depósito para aquel día." (2 Timoteo 1:12)
Hola, quiero primeramente saludarte y decirte que espero de todo corazón que puedas encontrar esa confianza plena en Jesús, es el único que nos pueda dar la paz que necesitamos, y el único que esta para nosotros aun cuando sentimos no necesitarlo. ¿Quién mejor que Jesús para darnos nuevas fuerzas?.
¿Has tenido ganas alguna vez de abandonar?¿De tirar la toalla?. Son tan sencillas pero directas preguntas que comúnmente me hacía, naturalmente existen algunos días en que me resulta difícil hallar la determinación de perseverar. A pesar de nuestras fragilidades humanas, nuestro Padre celestial está aquí dispuesto a tomar nuestras manos y volver a ponernos sobre nuestros pies, y centrar nuestra mirada en él. Para nada le impresiona lo que hacemos en la vida, puesto que él lo sabe de antemano, sino cómo afrontamos el día a día. Primeramente quiere que le miremos fijamente y que sepamos que está aquí para cuidarnos a pesar de las abrumadoras probabilidades que la vida trae consigo.
Pablo podría haberse rendido, tal hombre naufragó, fue golpeado, encarcelado y perseguido y es que a pesar de todo, siguió alabando al señor con más fuerza, asimismo predicó las buenas nuevas de Jesús y se enfrentó a las consecuencias de sus actos. Pocos de nosotros nos veremos ante la misma persecución, pero tenemos el mismo espíritu de Pablo en nosotros. Le dijo a Timoteo que no tuviera remordimientos, porque estaba seguro de aquel a quién servía.
¿Estás hoy seguro de a quién sirves? Cuando afrontas dificultades, ¿acudes al creador del universo? ¿Pides su ayuda? Deberías. Él está disponible para ti todo el tiempo que lo requieras, solo alarga tu mano y agarra la suya. Él estará ahí. Mil bendiciones.
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