Una enorme dificultad en la vida, donde sabemos que estamos haciendo mal, pero a pesar de saberlo no podemos dejar de hacerlo, en algunos casos no nos deja algo, pero en otros somos nosotros mismos quienes decidimos no dejar de pecar, ya que puede darnos placer, dinero, satisfacción, lujos, fama, popularidad, etc...
Muchas veces, dentro de nosotros, se siente como hay una guerra, entre el querer hacer lo bueno y el querer hacer lo malo, lamentablemente hoy en día, el querer hacer lo malo está ganando, ¿Porque?, por el simple hecho de que se están alejando de Dios, la maldad en si no existe, solamente es la ausencia de Dios, no es que Dios no pueda estar ahí, sino que No es compatible la oscuridad con la luz, las tinieblas con la presencia de Dios. Pero ¿Cuál es esa guerra que se libera en nuestro interior?, Es la guerra espiritual donde solamente puede ganar o la carne o el espíritu, te daré un ejemplo muy sencillo de entender, imagínate que en un tiempo determinando dos leones se pelearan, mientras tanto tienes que alimentarlos para que puedan estar en condiciones para la batalla, un león se le llamara la carne y el otro el espíritu, imagínate entonces, que le das de comer demasiado bien al león de la carne, pero al del espíritu lo dejas sin comer, obviamente el del espiritu estara muy débil, y en cambio el de la carne estará fuerte y sano, el dia de la batalla ¿Quién ganará?, obviamente el león de la carne, porque se le ha ido alimentando más que al del espíritu. Tu joven, te hablo a ti, al que está en una situación donde ya no encuentra una salida a su problema, el que se está asfixiando con las pruebas por las que está pasando, a ti te quiero decir, que tu problema no es imposible, Dios puede sacarte de ahi, pero tienes que tomar una decisión, la decisión de dejar de estar como estás viviendo, deja a tus malas vivencias, a tu viejo yo, se una nueva criatura que se esfuerce por seguir los pasos de Jesús, se que es difícil el saber que Dios nos está viendo y aun asi pecar, lo se, es mas la verguenza de uno que sabe que Dios se decepciona cuando pecamos a uno que no sabe realmente si Dios existe, porque nosotros muchas veces podemos pensar en hacer cosas para Dios, podemos orar, leer su palabra, congregarnos, pero la relación personal e íntima que tenemos con él todos los días es fundamental para el crecimiento de nuestro espíritu, podemos ocultar nuestro pecado en nuestra casa, de las personas que habitan este mundo, pero Dios sabe cómo eres, y te conoce, y sabe tus debilidades, pero el quiere hacerte fuerte en ese aspecto, en tu debilidad el manifestara su gloria para que tu el dia de mañana puedas enseñarle a otros que sí existe una salida, que el vicio, la tentacion, el pecado, la pornografia, el adulterio, la vanagloria, el robar, el matar, son solamente errores que tuvimos porque somos humanos, claro que el ser humano escandaliza más unos pecados que otros pero delante de Dios todos somos iguales, no hay ni siquiera un justo, si ni siquiera Jesús se considero Justo y Bueno, porque dijo que el único que lo era, era Dios el Padre Celestial, porque tu con traje y corbata te crees justo para juzgar la paja del ojo ajeno de tu hermano, primero saca la viga de tu ojo necio hipócrita y luego fijate en como ayudar en amor a tus hermanos en Cristo, porque todo lo debemos de hacer con amor, como si fuera para nosotros mismos, porque como queremos ser tratados así tenemos que tratar, si queremos ser el primero debemos ser el último, si queremos ser servidos, primero tenemos que servir.
Nuestros deseos carnales siempre chocarán contra nuestros deseos espirituales, porque se repelen, ya es tu decisión, a cuál de los dos hacerles caso, pero te digo que el carnal, te lleva a la muerte eterna, y el espiritual, a una vida eterna con Jesús, porque no puedes ser carnal y decir que amas y sigues a Jesús, porque él que es carnal, está muerto para Dios, y Dios no es un Dios de muertos sino de vivos.
VERSÍCULOS:
Gálatas 5:17
Romanos 7:14-25
Santiago 4:17
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