Cuando somos renovados en nuevas criaturas, no podemos dejar de buscar a Dios, realmente se nota el cambio que hizo Dios en nuestros corazones, porque empezamos gozosos, llenos del Espíritu Santo, llenos de la presencia del señor, sentimos que somos imparables, y queremos decirle al mundo lo mucho que amamos a Dios, todo lo que ha hecho en nuestras vidas, queremos ser llamados Hijos de Dios, queremos siempre hacer lo mejor delante de sus ojos, estamos contentos, alegres, sin preocupaciones porque sabemos que Dios tiene el control de todo, sabemos que Dios nos cuida, nos guarda, y no hay nada que nos pueda hacer este mundo mientras estemos de Él sujetados, mientras confiemos en Él, mientras que tengamos Fe, Él siempre será nuestro socorro, el que nos provea de todo, el que siempre estará ahí no importa en las circunstancias en las que estemos.
Pero empiezan a llegar las pruebas, al comienzo eres fuerte, ya habras leido gran parte de la biblia, porque cuando realmente cambias, estás hambriento y desesperado por la palabra de Dios, porque en mucho tiempo no has comido nada espiritual, estas sediento y vas a la única fuente de agua viva que es Jesús, pero apesar de cada dia tener y desear una relación más íntima con Él señor, llegan las tentaciones, te defiendes y sabes que todo lo que por tu mente pase, tienes que saber si es malo o bueno dependiendo lo que diga la palabra de Dios no el mundo, empiezas a ganar las primeras luchas, no siempre ganas porque no somos perfectos, caiste y te sientes sucio y humillado, y escuchas una voz suaves y con muy poco sonido diciendote que ya no lo intentes pero es mas tu deseo de estar en la presencia de Dios y sabes que cada segundo en el que estás vivo es un acto de su infinita misericordia, así que oras, te acercas a Dios arrepentido, dispuesto a hacer lo que sea con el tan solo hecho de ser libres, poder ser liberados del pecado, pides que Dios rompa las cadenas del pecado con las que el enemigo te tiene atado, y pides que él ponga en tu corazón el querer como el hacer para dejar de pecar, para cada dia tener mas fuerzas y poder ganar las batallas contra las tentaciones, ruegas por tu armadura para poder estar listo para cualquier batalla o emboscada que pueda suceder en cualquier momento.
Pasa el tiempo, los devocionales, tiempos con Dios, empiezas a realizarlos por costumbre, y sabes que todo lo que supuestamente le dedicas al señor ya lo haces por obligación, ya no por amor, mucho menos sientes el gozo que sentías al comienzo, porque cada dia te llegan cada vez tentaciones más grandes, te sientes débil e indefenso, y esa voz que se escuchaba en medio de todo, que te decía que ya no podías, ahora se escucha cada vez más fuerte, diciendo que tenía razón, que porque tu, de todos los jóvenes más preparados más llenos de gozo que tu, Dios te escogió, y te dice esa voz gritándote que Dios se equivocó, y que tu no eres nadie, y sientes que ya no puedes más, y cada dia vas perdiendo la batalla con las tentaciones y te preguntas sin poder obtener respuesta, pero solamente eres tu tratando de negar la respuesta obvia al problema, de tanto buscar a Dios ya no sabes a que Dios buscas, todas las mañanas te levantas buscando a Dios, el único y verdadero, lleno gozo, o te levantas pensando en que lo tienes que hacer porque es para Dios, dime sinceramente ¿a quien se lo dedicas? ¿A quien adoras? porque tu sabes que todo lo que hacías antes ya no lo haces, y te incas en tu cuarto de rodillas, suplicando y llorando que Dios te responda, que te devuelva el gozo de tu salvación, que te permita poder sentirlo en tu corazón, que derramen el fuego de su presencia sobre ti, sobre tu vida, sobre tu familia, sobre tu casa, sobre tu hogar.
Pero en medio de todo ese dolor, sufrimiento, angustia, lloro, te digo que todo lo que estás viviendo es algo por lo que tenías que pasar para poder fortalecer y probar tu Fe, para que cada dia se vaya poniendo mas y mas hermosa como el oro, porque todo lo que ahora sufres algun dia sera cambiado en gozo inefable y glorioso, Dios te regresara ese gozo de tu salvación, pero se fuerte, pon tu mirada en Jesús, es dificil, mas por la corta edad que tenemos, por ser jóvenes, somos más atacados porque el enemigo no quiere destruir a esta generación de adultos que está en las iglesias, el enemigo no quieres destruir a esta generación de adultos que ya entregaron su vida a Cristo y ya van de salida en la carrera de la vida, el enemigo quiere destruir a las próximas generaciones de jóvenes que serán los siguientes líderes de iglesias, que apenas están entendiendo el amor de Dios en sus vidas, asi como joven somos bienaventurados porque a pesar de que no vemos creemos, bienaventurados los jóvenes que desde chicos creyeron en Jesús como su único y verdadero salvador, todo lo controla el señor, no te rindas, no importa en donde estes, o en qué problema, circunstancia te encuentres, Dios ahi estara a tu lado.
VERSÍCULOS:
1 Pedro 1:4-12
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